Es martes y...
"Me preguntaron cómo vivía, me preguntaron. 'Sobreviviendo' dije, 'sobreviviendo'. Tengo un poema escrito más de mil veces, en él repito siempre que mientras alguien proponga muerte sobre esta tierra y se fabriquen armas para la guerra, yo pisaré estos campos sobreviviendo".
Si sigo vivo es porque todavía, aletea el roto de mi coraza. Por las pieles que cubren mi ánima fría, y el grito de rabia que recorre Gaza. Si sigo vivo y con el sueño por cumplir, es porque me rescatas cuando estoy cayendo. Por los labios que me hacen sonreír, por sentir que sigo sobreviviendo.
Si sigo vivo es porque todavía, la luz bebe en el templo de mi retina. Por las ruinas que amanecen cada día, y oscurecen la belleza cristalina. Si sigo vivo y con el sueño por soñar, es porque aprendí de ti a no salir huyendo. Por las copas que esperan para brindar, por sentir que sigo sobreviviendo.
Si sigo vivo es porque todavía, las preguntas abarrotan mis silencios. Por las cartas rebosantes de nostalgia, por la magia que armoniza un equinoccio. Si sigo vivo y con el sueño por hacer, es porque supura la esperanza en el estruendo. Por las melodías que están por nacer, por sentir que sigo sobreviviendo.
Vivos, conscientes y combativos. Vivos, porque nos sobran los motivos.