martes, 28 de octubre de 2014

Rebelión en Hamelin

Es martes y...

"Rebelión en Hamelin, no me seas conformista. Acuérdate de vivir, que no te engañe el flautista".

La trola desvergonzada de nuestros más casposos flautistas hace tiempo que atravesó el umbral de la decencia. Exige cada nota desafinada la más contundente de las respuestas, el más valiente de los alzamientos y la más sutil de las miradas. No cabe ni un segundo de espera en el armario, ni una semifusa de armisticio. No cabe el secreto de sumario ante su burda discordia en el bullicio.

Las medias tintas ante la tiranía nos convierten en cómplices de la impudicia y del mangoneo diario a quemarropa. Es la hora del revuelo comunal, del abrazo entre ratones convencidos. Es la hora de volver a soñar con cortar, desde el sótano, los hilos.

La indefinición del que padece, es el calvario del que lucha. Desempolva de tu imaginario cada canción con capucha.

martes, 21 de octubre de 2014

Esan, izan, Zangozan

Es martes y...

Dicen que es una incongruencia de quienes defendemos el valor inalienable de la enseñanza pública en la formación humana. Se rumorea, en sus corrillos, que abatimos de un plumazo toda nuestra armadura argumentaria ante el desvarío de la privatización. Caen como proyectiles sobre nuestros oídos sus acusaciones de acurruque al árbol que más sombra regala.

Sin embargo, considero un ejercicio de coherencia apoyar con nuestro más enérgico alarido el trabajo inagotable de quienes afrontan el reto de plantar cara a la cerrazón. Familias que ante el desprecio gubernamental han capitaneado el derecho de una comarca a vivir en una lengua mucho más antigua que las banderas y mucho más nuestra de lo que quisieran.

La marea de gargantas que afinaban su grito por las calles de Sangüesa/Zangoza, demostraron la urgente necesidad de abolir una ley que trata de poner fronteras al viento. Una norma que huele a rancio añejo y que está abocada a ser poco menos que un exiguo recuerdo. 

Por los que vienen en el camino y por los que están. Por los que no pudieron, "Esan, izan, Zangozan".

martes, 14 de octubre de 2014

12 de octubre

Es martes y...

"12 de octubre, llegaron tres barcazas: Gabriel García Márquez, Neruda y Julio Cortázar".

Perdida entre el jolgorio militar y las banderas al cuello, la ética de los presentes en la conmemoración ha quedado, una vez más, desnuda y sin qué ponerse. Un desfile lenguaraz de venda puesta y fervor patriótico, un desfile del pasado que agoniza en estado crítico.

Imagina la mirada del que nada debe, imagina su rostro de barro y agonía. Imagina el saqueo burlesco de aguanieve. El leve latido del que muere noche y día. Imagina la sonrisa de oro del que mata, imagina su bastón de mando sobre el mundo. Imagina la lucha feroz de nariz chata frente a los herederos de Felipe II.

Indomables por la garra imperialista y la quebrada gusanera. Ayer era Cortés, hoy la moderna petrolera. No hay nada que celebrar de una invasión genocida. Solo la reminiscencia universal y convencida.

martes, 7 de octubre de 2014

Otoño mohíno

Es martes y...

Tímido, retraído y sonrojado. Así ha aparecido el otoño en escena. Seguramente, sea una cuestión de vergüenza, abochornado por volver y encontrar el vertedero más congestionado, si cabe, que cuando se fue.

Después del letargo nuevemesino, amanece contrariado. Con la sensación de que tiene bastante más trabajo que hacer caer las hojas de los árboles e inspirar un poema errante. 

Demasiado llanto candoroso, demasiada puerta giratoria. 
Demasiado sueño temeroso que no encuentra escapatoria. 
Demasiada vida sentenciada, demasiado ruido de tambores.
Demasiada tarjeta empachada que no entiende de rubores.

Demasiado lengua viperina jugando a las acrobacias.
Demasiada ley injusta con disfraz de democracia.
Demasiado chasquido de balas, "Demasiado tonto en la corteza".
Demasiada rabia, que compartida, arruinará cualquier tristeza.

Llega con el suelo por fregar y el futuro por escribir, porque no fue el otoño el que quiso llegar, fue el verano el que se quiso ir.