martes, 3 de noviembre de 2015

Soy yo

Es martes y...

Llegué cuando la nada lo era todo, cuando el pasado no fingía y la soledad era rutina. Fui moldeando los alféizares de mi castillo con peones de estraperlo, sin acordes de juglar, a riesgo de caer presa de mi misma. Convertí un pequeño paso en un eterno inabarcable y el destello de mi voz en un eco sin respuesta. Ahora, camino sin una sombra que me alcance, como un alud de luz sin un muro que lo contenga.

Hay quien dirá que se me fue de las manos, yo digo que soy humo que nunca tendrá dueño. Tan segura estoy de la victoria que, en mi propio abismo, solo siento el vértigo de los demás.

Soy yo, la que otorga y reafirma, 
la que quita y discrimina, 
la que funde tus certezas en un solo de temor.

Soy yo, la que abruma e hipnotiza, 
la que alumbra y acaricia, 
la que huye del reproche amargo en busca de calor.

Soy yo, la que cura y adormece, 
la que rasga y envilece, 
la que da forma y color al dolor de cada herida. 

Soy yo, la que ruge y entristece, 
la que adorna y agradece, 
sutil y despiadada, fugaz y mágica, soy yo, la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario