Es martes y...
"En las pistolas, fíjense, a cada disparo, recula el cañón, como asustado, por lo que acaba de hacer. La pesadilla no acaba, hoy en día, las bombas son más inteligentes que los generales que las lanzan".
Este domingo pasado se ha celebrado el día de las fuerzas armadas, con diversos actos de exaltación patriótica y muestra de músculo militar. El lema para este año no podía ser más elocuente: "Los valores que todos defendemos".
Después de leer el lema varias veces, palabra por palabra y hasta letra por letra, un par de neuronas, de las que todavía conservo, se han puesto a debatir. Y la conclusión a la que han llegado es que, o bien viven atascados en batallas medievales donde perdieron sus valores, o bien no me consideran parte de su todo. Sin duda es, por esto último, por lo que debo extender mi agradecimiento a todos los pétalos que brotan del capullo del Ministerio de Defensa.
Más derroche en armamento, es un golpe al raciocinio, la muestra de su talento, un monumento al exterminio. Más cuentistas con el cuento, es reír por no llorar. Yo no creo en sus cimientos, ni en su Pascua Militar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario