martes, 17 de junio de 2014

Volver a ser un niño

Es martes y...

"Con la inocencia más graciosa, que apaga el tono de la rosa. Con ese brillo que te vuelve un niño, llegaste como si tal cosa".

Alejados del ruido cruel, sin lapso para la venganza. Resuelven la duda existencial, con un adivina adivinanza. Miradas que miran al natural, que no han corrompido su destello. Viven donde la realidad, roza, de suspiros, el cielo.

Sin miedo al silencio dormido, sin voto en el ajetreo. Allí, donde puse mi nido, en el sitio de mi recreo. Con duda en la enormidad, perdido en el sinsentido. Huido a la intimidad, de la verdad de cada latido. Eres inmune a la adversidad, en el cobijo de madre. En la luz de su oscuridad, no existe perro que ladre. 

Sin alambradas en las pestañas, ni lágrimas en la repisa. Regalan desde la ventana, una manada de sonrisas. A la pregunta del millón, el espejo devolvía un guiño. Porque yo, de mayor, siempre quise, volver a ser un niño.

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