Es martes y...
"Mi hermano despierto mientras yo dormía, mi hermano mostrándome, detrás de la noche, su estrella elegida".
Tengo hermanos que acarician ventanas con vistas al cielo. Tengo hermanos con pies de madera en caminos de barro. Tengo hermanos que huyen del fuego por no ver cenizas. Los tengo entre el llanto gastado de un sueño hecho trizas.
Tengo hermanos que pintan su piel de tres mil colores. Tengo hermanos que burlan fronteras de exterminadores. Tengo hermanos que duermen pegados a bombas de arena. Los tengo atrapados al sur del cerrojo de su condena.
Tengo hermanos que nacen en brazos de una patera. Tengo hermanos que han visto el océano antes que la tierra. Tengo hermanos con surcos y arrugas con acantilados. Los tengo feroces ante la historia alienante de sus hermanos.
Tengo hermanos con la dureza, en valor, de una roca. Tengo hermanos que alzaron firme, la frente, en la cumbre. Los tengo en la eternidad que nos regaló su boca: "Dispara cobarde, solo vas a matar a un hombre".
Los tengo inmortales por la inquebrantable defensa de sus ideales. Los tengo inmortales porque su voz es el punto final de los finales.