lunes, 10 de octubre de 2016

Carta en la arena de Guanahani

Es martes y...

"Duerme mi wawa, la Pachamama besa tu frente y en su interior guarda su oro negro y volátil, para ofrecértelo a ti, mi amor. Duerme que un sueño nos salvará de tanto olvido, y espantará al águila que acecha al puma herido".

Te escribo a ti, mi luna llena, mi "Chia" dorada, mi luz en la noche oscura. 

Hoy, en la preciosa rutina de mis días, cuando la arena ardía bajo mis pies, tres monstruos de madera han bloqueado mi gesto. Gentes de rostro pálido, a gritos y sin cuidado, han hecho tierra en tu playa, en nombre de reyes lejanos y dioses que no te nombran.

Dicen traer la esperanza y la verdad desconocida. Dicen que, ahora, tus olas, son parte de su conquista. Dicen venir de una estrella, allí, donde nace la vida. Dicen, pero sus cañones, han desangrado mi vista.

Llevan vestida, su blanca piel, con telas bordadas de oro. Lanzan miradas de dios cruel, y yo lloro, y yo lloro, y yo lloro. A "Nantzin" la han llevado a la selva, entre sus risas, su voz de dolor. Que devuelvan nuestra rutina, nuestra arena y nuestro Sol.

No me abandones mi "Chia" dorada, no dejes que marquen nuestro futuro. No permitas que nuestros hijos, sean los hijos del cielo oscuro. No me abandones mi linda cuna, no dejes que apaguen tu eterna lumbre. 

Te escribo hoy, día de la octava luna, para ellos 12 de octubre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario